Casi he olvidado las veces que me he perdido,
he ido a buscarme y me he encontrado

Han habido muchos desvíos en mi vida que me han devuelto a mi camino y a mirar el mundo, los lugares y las personas como lo hago hoy. Curiosamente, varios de los giros más potentes sucedieron en el momento del desmogue de los ciervos. Y digo devolver, porque gracias a todas esas crisis recuperé una parte importante de mi que se quedó perdida al pasar a la vida adulta.

Esa parte era la pequeña Mei que necesitaba observar y profundizar para entender.

 La que se pasaba horas pintando y escribiendo historias sobre aquello que veía y sentía. Esa que coleccionaba láminas sobre tipos de plantas y todos los números de la National Geographic. Me olvidé por completo de ella, pero todo eso se quedó y hoy soy consciente de cómo esos momentos de observación y conexión con la naturaleza me hacen mucho más sensible al fotografiar cualquier momento, lugar o persona y que vaya un poquito más allá de lo tangible al hacerlo.

He pensado bastante en si me hubiera olvidado de mi si hubieran existido más fotografías que registraran esa etapa de mi vida.

Pasé mucho tiempo con ese pedacito de mi escondido, viviendo en el centro de Madrid tras un trabajo normativo como fisioterapeuta, totalmente desvinculada de la naturaleza y de cualquier aspecto creativo. Hasta que en 2012 me regalaron mi primera réflex y con ella, retomé de forma muy tímida eso de crear y también las incursiones en espacios naturales, porque era allí donde realmente me inspiraba. Creo que fue en este momento cuando empecé a recordar-me. Fue entonces cuando comencé a sentir que aquél traje en el que había crecido este tiempo ya no me valía, que tenía que soltar las astas viejas para seguir creciendo.

Y eso hice. 3 años después, dejé mi trabajo, mi piso, mis proyectos y me fui con mi cámara a la otra punta del mundo, a una isla de 7 km de largo y 1km de ancho en Filipinas. En este viaje de 5 meses mi mirada se nutrió de caminatas lentas y de los pequeños detalles. Empecé a ver la belleza en la sencillez de las cosas y en la profundidad de las historiasY me di cuenta de la importancia que tenía registrar con mi cámara cada paso para recordarme qué hice y quien era en ese momento. La pregunta que de forma más recurrente me planteé en ese tiempo fue: ¿Qué quieres hacer a partir de ahora?

La respuesta vino después de 2 mudanzas, Gijón y Valencia, varias formaciones en postproducción fotográfica y un blog de fotografía gastronómica que me llevó a hacer talleres de cocina por España. Si, si, giros y más giros.

Pero al final, todos estos km recorridos, los giros y las paradas de este gran viaje sirvieron para devolverme a mi esencia. Recuperar el amor y curiosidad que de niña sentía por la naturaleza hizo que ahora, esta sea la base para crear e inspirarme. Hoy el bosque, la montaña y las playas salvajes son los principales escenarios de mis sesiones fotográficas y las flores, las plantas y el viento, el atrezzo perfecto para acompañar las historias.

Gracias a los desvíos he vuelto a pintar y escribir mundos e historias, pero esta vez la tinta es la luz y mi pincel, la cámara.

Hoy sé que lo que quiero es capturar la esencia de momentos y lugares significativos a través de mi fotografía, Crear legados visuales que fomenten una apreciación más profunda de la naturaleza y permitan revivir y conectar con esas etapas significativas de la vida.

Quiero invitarte a reflexionar sobre tu historia

¿Eres capaz de recordar-te ¿qué partes de ti, qué lugares, qué personas querrías hoy que fueran eternas?

Sé lo valiosos que son estos recuerdos, sé también lo que significa no tenerlos.
Por eso, me encantaría ayudarte a guardar esos momentos importantes a través de mi fotografía,
de tres maneras diferentes

Ahora que me conoces mejor, dime:

¿Cómo puedo ayudarte?

Fotografía para sentir-se naturaleza

Estas son cartas sobre fotografía, naturaleza e introspección para viajar hacia dentro y fotografiar allá afuera. En ellas encontrarás la inspiración para seguir capturando momentos, eternizar sentimientos y expresar tu manera de ver el mundo.

By Mei